Valores simbólicos, en la toma de protesta de Claudia Sheinbaum.

Los valores simbólicos en la comunicación de gobiernos son esenciales porque contribuyen a crear un vínculo emocional y cognitivo con la ciudadanía, facilitando la aceptación de mensajes y propuestas de políticas públicas.

Recientemente, con el cambio de gobierno en nuestro país, durante la toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum como presidenta de México en el zócalo capitalino, se observó un gran colorido por los atuendos y actividades que desarrollaron las mujeres indígenas presentes; paralelamente, escuchamos mensajes en los que se señalaba la historia de nuestros antepasados, estratégicamente, el festejo llevó un gran mensaje simbólico que sin duda, persuadió a los oyentes.

A continuación, explico por qué son importantes los valores simbólicos en los mensajes gubernamentales:

1. Legitimidad y confianza: Los símbolos transmiten legitimidad y autoridad, lo que ayuda a que el gobierno sea percibido como una entidad confiable y coherente. Por ejemplo, el uso de la bandera o emblemas nacionales en discursos oficiales genera un sentido de pertenencia y respeto, legitimando la actuación del gobierno.

2. Identidad y cohesión social: Los símbolos crean un sentido de identidad común. En tiempos de crisis o cambios importantes, los gobiernos utilizan símbolos (como monumentos, colores patrios o figuras históricas) para unir a la población en torno a una causa compartida, generando cohesión y un propósito colectivo.

3. Simplificación de mensajes complejos: Los valores simbólicos permiten reducir ideas complejas a imágenes o frases que resuenan más profundamente con el público. Un buen ejemplo son los eslóganes y símbolos usados en campañas de salud pública o seguridad, que encapsulan mensajes amplios en representaciones visuales o verbales fáciles de entender.

4. Estímulo emocional: Los símbolos apelan a las emociones, lo que genera una respuesta más visceral y menos racional en los ciudadanos. Un buen uso de los valores simbólicos puede movilizar al público, generar apoyo o empatía hacia políticas, especialmente si esas políticas son impopulares o difíciles de entender.

5. Refuerzan la legitimidad histórica: Los gobiernos suelen apoyarse en valores simbólicos para conectar con la historia y tradición del país. Esto les permite presentarse como los herederos de una continuidad histórica, proyectando estabilidad y permanencia, elementos clave en la percepción de buen gobierno.

En resumen, los valores simbólicos son herramientas poderosas para los gobiernos, ya que construyen puentes emocionales, refuerzan la identidad y promueven la comprensión de mensajes políticos, simplificando la comunicación y haciendo más efectivos los esfuerzos de legitimación y cohesión social.